Entrevista de Marina Garone y Amelia Rivaud
(RESUMEN)
Martí Soler nos recibe en sus nuevas oficinas del Fondo de Cultura Económica, donde está trabajando en los catálogos de esta magna casa. Recuerda y nos habla de sus años de formación, de las relación con los editores y linotipistas de antaño, de sus amigos y maestros, y del papel de la tipografía en la edición de libro…
Años de Formación, maestros y trabajos editoriales.
MS: Tuve la oportunidad de conocer a una personalidad de la tipografía; él se unió al equipo de trabajo del Fondo de Cultura Económica (FCE); se llamaba Alexandre Alphonse Marius Stols; él era un tipógrafo a la vieja usanza, de mente clásica, sus diseños eran geométricos totalmente. Pero usaba los tipos de una manera que nunca había visto en México, sobre todo en el interletrado de tipos móviles de metal… Terminó sus días en Tarragona, España.
MG: Entonces existían dos grupos de maestros, los editores y los tipógrafos…
MS: Stols venía de las artes gráficas y pertenecía a una familia de impresores holandeses de tradición. Junto con Joaquín Díez-Canedo y Arnaldo Orfila fueron mis jueces, mis tres maestros en el FCE; pero también Ramón La Moneda (un exiliado socialista español) que era el brazo derecho en ediciones Grijalbo, podríamos decir que él me enseñó español.
MG: Porque tu eras bilingüe…
MS: Sí, mi lengua materna es el catalán y el español lo aprendí en la escuela.
MG: Volviendo a La Moneda, ¿en qué lugar trabajaste con él?
MS: En su casa; él era un hombre mayor, andaba por los ochenta en 1959.
MG: ¿Y en qué forma se puede conocer su trabajo como cuidador de edición, si fue absolutamente anónimo?
MS: Antes de Grijalbo existieron: Editorial Atlante y Biografías Gandesa; las dos son en parte creación suya y de ahí las tomó Grijalbo quien siguió publicando las biografías, y por un tiempo los libros de Atlante…
Formación Adicional.
MS: Cuando entré al FCE una de mis cartas de presentación fueron dos años cursados en la Facultad de Arquitectura. En esa época no existía ninguna escuela de Diseño, entonces el haber estado haciendo planos, me sirvió para pensar que el libro necesita una estructura inicial. Cuando entré al FCE, todo el diseño estaba hecho, raro era el libro que había que diseñar. Para modernizar las portadas se llamó a otro holandés de nombre Baldwijin Istwaart…Después de trabajar en México se fue a Barcelona y trabajó en Círculo de Lectores, también haciendo portadas.
El estatus del Diseño Gráfico en los años cincuenta.
MG: En esa época ¿cómo se mencionaba el crédito del Diseño Gráfico?
MS: El trabajo editorial se hacía de manera individual; nunca hablamos de diseño más que en el caso de portadas, el resto era diagramación.
Sólo venían los créditos de cuidado de edición y de la portada; que se mencionaban en el colofón y la página legal. El diseño de portadas se encargaba a personas externas, pero si se hacía internamente, no se daba crédito.
Se le daba trabajo a Vicente Rojo y a toda una serie de diseñadores por fuera, pero diseño se hacía practicamente sólo en portadas y no en otros ámbitos editoriales.
Otras experiencias editoriales: Pax México, Grijalbo y Siglo XXI
MG: ¿En qué otras editoriales trabajaste además de FCE?
MS: Trabajé en Pax México y en Grijalbo; para Pax México buscaba títulos qué publicar. Del FCE salí cuando Arnaldo Orfila me llamó a ocupar la gerencia de Siglo XXI, que se fundó en 1965, aunque hasta el 66 comenzamos a trabajar.
AR: ¿Cuál fue el primer título de Siglo XXI?
MS: Arnaldo decía que era El Heráclito de Rodolfo Mandolfo; en realidad el primero título fue un simposio de varios autores que coordinó Horacio Flores de la Peña.
MG: ¿Qué hiciste específicamente para Siglo XXI?
MS: Allí metí mano en todas las colecciones; me convertí a la tipografía asimétrica e hice que todos los libros se formaran así, eliminé las versales. Desde luego que me había documentado bibliográficamente, mi interés por la tipografía, desde que estuve en FCE…
MG: Tu propuesta en Siglo XXI fue muy novedosa para la época…
MS: Creo que sí, digamos que el diseño se había usado en las revistas y publicaciones periódicas, pero en el libro no se había aplicado.
Trabajos que ilustran.
MG: ¿Qué trabajo te ha gustado más y por qué? ¿Tienes algún proyecto favorito?
MS: Pensando en mis inicios, podría decir que las obras de Francisco Hernández fueron fantásticas; las obras completas de Francisco Hernández, me metieron en el campo de la paleografía, que no había hecho nunca. Había paleógrafos que transcribían los manuscritos para la publicación, y tuve oportunidad de trabajar con ellos. Este trabajo me interesó muchísimo, creo que las obras de Francisco Hernández fueron las que me hicieron editor.
Después de esa experiencia, diría que el libro que más me ha apasionado es el de Nueva Corónica y buen gobierno de Felipe Guaman Poma de Ayala. El libro trata de un cronista indígena de Perú, que escribió un memorial al Rey contando sus méritos para que se le considerase, es un documento que habla sobre las costumbres de los quechuas. Fue importante para mi porque lo concebimos antes de que existiera, nos reunimos con los autores y decidimos qué necesitabamos hacer y cómo había qué hacerlo. El libro se hizo página por página.
Experiencias tipográficas.
MG: ¿Cómo resolvieron tipográficamente las transcripciones de lenguas indígenas? ¿Tuvieron algún requerimiento especial para la anotación de aymará y quechua?
MS: Las transcripciones de las palabras indígenas se hicieron conforme a la gráfica que estaba aprobada por la Asociación Fonética, con una separación de la línea del texto; las notas explicativas se pusieron al final, para el caso de los signos adicionales exisitó un linotipista; éstos eran unos señorones de la edición que le corregían a uno. Arreglaban matrices matemáticas y no eran tipógrafos ni punzonistas…
MG:¿De dónde provenían las fuentes tipográficas que usaban ahí?
MS: Se importaban de distintos lugares; en el FCE se usaban cuatro familias: Aster, Electra, Baskerville y Bodoni más las fuentes griegas y matemáticas.
Trato con diseñadores profesionales: El modo personal de Martí
MG: ¿Cómo fue tu trabajo con diseñadores profesionales, qué tipo de comunicación se establece?
MS: La trancisión de la forma de trabajo que hacíamos nosotros al trabajo que se hace ahora, ha sido muy lenta en el área editorial. El chavo que quiere integrarse a este proceso tiene que agarrar todo lo que no está adentro de la escuela y que forma parte del mundo del libro.
Antes nosotros teníamos las fuentes que tenía la imprenta y debíamos basarnos en los puntos que tenía la imprenta. Hay que escoger unos cuantos estilos para trabajar con ellos, no muchos, porque luego ves tantos que después ya no conoces.
Siempre ha habido portadistas; a quien yo contrato como diseñador es alguien cuyos diseños me gustan, y cuando una portada no me gusta, me aguanto, porque yo escogí al diseñador; puedes decirles qué quieres, pero después de que está hecha la portada, ya no…
MG: ¿Te presentan prototipos?
MS: Sí, me presentaba el armado de la portada, como un esqueleto. El número de propuestas dependía del diseñador…
Libro vs revista: dos caras del mundo editorial.
MG: ¿Cuál crees que era el interés principal de los alumnos de diseño dentro de los productos editoriales?
MS: Yo creo que las revistas. Lo único que tienen en común libro y revista es la base, el papel donde se imprimen. Aunque hay algunas revistas que son casi libros.
MG: ¿Contratarías a un diseñador para hacer un interior?
MS: Sí, a un diseñador que me gustara. Desde luego no a todos lo diseñadores. Me gusta el diseño clásico, no me gustan las fantasías, no puedo con ellas. Eso es para las revistas, incluso algunas aparentemente elegantes, me parecen fantoches.
La tipografía al servicio de un solo cliente: el lector.
MS: Para mí, el diseñador del libro tiene que trabajar para un solo cliente: el lector. Todo lo que salga de la buena, fácil, alegre lectura, que te entra por los ojos y te llega al cerebro; todo lo demás me parece horrendo…
Comentario:
Es interesante la forma en que se expresa alguien de tanta experiencia y que ha estado en el medio durante tanto tiempo, que ha vivido las transformaciones tecnológicas, culturales y sociales; la manera en que ve a los diseñadores y a las publicaciones actuales, creo que es muy importante conocer las opiniones de personas con tanta experiencia y sobre todo tomarlas muy en cuenta…